Consecuencias y escenarios tras la posible dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en España

El inesperado anuncio del primer ministro español, Pedro Sánchez, de que se tomaría un descanso para reflexionar sobre su futuro como jefe de gobierno ha provocado mucha especulación e incertidumbre en el panorama político español. Esto plantea importantes interrogantes sobre las consecuencias y los posibles escenarios que podrían surgir si Sánchez dimitiera como primer ministro el 29 de abril de 2024.

En caso de dimisión del Primer Ministro español, según lo estipulado en el artículo 101 de la Constitución española, todo el gobierno entrará automáticamente en un estatus «provisional». Esto significa que el gobierno seguirá desempeñando sus tareas, pero con poderes limitados. La principal limitación es que un gobierno provisional no puede convocar nuevas elecciones, como lo prohíbe la ley gubernamental de 1997.

En este escenario, el Rey de España iniciará nuevas rondas de consultas con todos los partidos políticos para proponer un nuevo candidato a presidente del Gobierno. Este candidato deberá contar con apoyo suficiente en el Congreso de los Diputados. No hay una duración máxima definida para este proceso.

El Congreso de los Diputados, con su composición actual, celebrará finalmente la reunión de inauguración para nombrar al nuevo Primer Ministro, sin necesidad de nuevas elecciones. El candidato no necesita ser miembro del Congreso.

Si el candidato obtiene el apoyo necesario, será nombrado Primer Ministro y asumirá todas las funciones y poderes asociados, en particular el de proponer al Rey una nueva composición del Gobierno.

Puede no es un candidato adecuado